Autor: Cyberspace Ministry  Comencemos este nuevo estudio pidiendo la dirección Divina: Querido Señor, Hoy, deseamos estudiar la lección sobre la oración. ¿Es cierto que la oración es la linea a través de la cual podemos comunicarnos directamente Contigo? Si es así, ¿cómo podemos utilizarla de forma efectiva? Confiando en Tu promesa, Te pedimos que nos llenes de Tu Santo Espíritu, para que al estudiar Tu Palabra, seamos transformados. En el nombre de Jesús oramos. Amén. Mateo 7:7 Comentario [Dijo Jesús:] «Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá.» Muchos tratan a Dios como si fuera un doctor o un abogado. Se comunican con El solamente cuando están enfermos o en dificultades. Sin embargo, la oración no es sólo una forma de salir de una situación que parece desesperante. Sobre todas las cosas, para nosotros que vivimos sobre esta tierra, es la manera de comunicarnos con el Creador del universo. ¡Una lección fascinante la que vamos a estudiar! Comencemos por definir ¿qué es la oración? No es para obtener el favor de Dios... No es un acto para tratar de demostrar piedad... No es para informar a Dios de nuestras necesidades, pués El ya las conoce... No es un lamento para que Dios se compadezca de nosotros... No es para hacer que Dios cambie la manera de hacer las cosas... ... la oración es la forma de reconocer nuestra gran necesidad de Dios; aceptar que sin Él, no podemos hacer nada. Lucas 22:31,32 Comentario [Dijo el Señor:] «Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo. Pero Yo he rogado por ti, que tu fe no falle.» Ningún ser humano ha orado como lo hizo Jesús. Su vida fue una llena de actividad, porque fue una vida de oración. Marcos 1:35 Comentario Habiéndose levantado muy de madrugada, todavía de noche, Jesús salió y Se fue a un lugar desierto y allí oraba. Se ha dicho que la oración es la respiración del alma. Así como no podemos sobrevivir por mucho tiempo sin respirar, nuestra vida espiritual no puede subsistir por mucho tiempo sin oración. Jesús lo sabía. Lucas 6:12 Aconteció en aquellos días que Jesús salió al monte para orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Lucas 11:1 Comentario Aconteció que, estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos Le dijo: «Señor, enséñanos a orar.» Siendo testigos de las poderosas oraciones de Jesús, Sus discípulos pronto Le preguntaron que les enseñara a orar. Mateo 6:9-13 Comentario Vosotros, pues, orad así: «Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea Tu nombre, venga Tu reino, sea hecha Tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque Tuyo es el reino, el poder y la gloria por todos los siglos. Amén.» No existe una bendición en la repetición mecánica de esta famosa oración. Por el contrario, debemos ser conscientes de las peticiones que le estamos haciendo a Dios cuando hacemos esta oración. Job 27:10 Comentario ¿Se deleitará [el impío] en el Todopoderoso? ¿Invocará a Dios en todo tiempo? Otra pregunta fundamental es: «¿A quién debemos dirigir nuestras oraciones?» La Biblia es muy clara al respecto: debemos orar únicamente a Dios. Los siguientes versículos ilustrarán esta verdad claramente. Debemos orar a Dios, Y A NADIE MÁS QUE A ÉL: «[Jesús] les dijo: “Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea Tu nombre.”» (Lucas 11:2) «Entonces oramos a nuestro Dios.» (Nehemías 4:9) «Oraría a Dios.» (Job 33:26) «Sin embargo, oh Jehovah, yo dirigía a Ti mi oración.» (Salmo 69:13) «Presentad vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.» (Filipenses 4:6) «Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a Ti oraré. Oh Jehovah, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante Ti y esperaré.» (Salmo 5:2,3) «[Cornelio] oraba a Dios constantemente.» (Hechos 10:2) «Mis amados hermanos, no os engañéis: toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre.» (Santiago 1:16,17) Romanos 8:26 Comentario Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque cómo debiéramos orar, no lo sabemos. Ahora que sabemos que debemos dirigir nuestra oraciones solamente a Dios, la segunda pregunta es: «¿Qué debemos pedir?» ¿Qué debemos pedir? Perdón por nuestras faltas: «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.» (Mateo 6:12) El don del Espíritu Santo: «Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que Le pidan.» (Lucas 11:13) Sabiduría: «Y si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos con liberalidad y sin reprochar; y le será dada.» (Santiago 1:5) Comprender Su voluntad: «Enséñame a hacer Tu voluntad.» (Salmo 143:10) «Abre mis ojos, y miraré las maravillas de Tu ley.» (Salmo 119:18) ¿Qué debemos pedir? Por nuestro pan cotidiano: «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.» (Mateo 6:11) «Dame mi pan cotidiano.» (Proverbios 30:8) No cosas materiales que no necesitamos: «Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.» (Mateo 6:33) Librarnos de la tentación: «Líbranos del mal.» (Mateo 6:13) «Velad y orad, para que no entréis en tentación.» (Mateo 26:41) Ayuda en la necesidad: «Pero cuando en su angustia clamaron a Jehovah, Él los libró de sus aflicciones.» (Salmo 107:6) ¿Por qué debemos de orar? Nuestros enemigos: «Orad por los que os persiguen; de modo que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos.» (Mateo 5:44,45) Los líderes y esos que está en la autoridad: «Por esto exhorto, ante todo, que se hagan súplicas, oraciones (...) por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que llevemos una vida tranquila y reposada en toda piedad y dignidad.» (1 Timoteo 2:1,2) Expansión del Evangelio: «Orad por nosotros para que la palabra del Señor se difunda rápidamente y sea glorificada.» (2 Tesalonicenses 3:1) La venida del reino de Dios: «Padre nuestro (...), venga Tu reino.» (Mateo 6:9,10) «El que da testimonio de estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!” ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!» (Apocalípsis 22:20) Mateo 6:6 Comentario [Dijo Jesús:] «Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.» Es importante orar en público o en familia. Sin embargo, la oración privada y personal es esencial para nuestra vida espiritual. Por lo tanto, debemos irnos a un lugar donde no tengamos distracción. De esta forma, estaremos dispuestos a escuchar lo que Dios desea comunicarnos. Eclesiastes 3:7 Comentario [Hay] tiempo de callar y tiempo de hablar. Aquí hay un punto muy importante: la oración no es un monólogo, sino definitivamente un diálogo entre Dios y nosotros. Hagamos un momento de silencio mientras oramos, para permitir que Dios nos hable. Isaías 50:4 Cada mañana [Jehová el Señor] despierta mi oído para que yo escuche, como los que son adiestrados. Habacuc 2:1 Vigilaré para ver qué dirá [Jehovah] y qué tiene que responder a mi queja. 1 Samuel 3:10,11 Comentario Samuel respondió: «Habla, que tu siervo escucha.» Y Jehovah dijo a Samuel: (...). Recordemos: la oración es un diálogo, no un monólogo. Salmo 4:4 Reflexionad en vuestro corazón sobre vuestra cama y estad en silencio. Eclesiastes 5:2 No te precipites con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Mateo 6:7,8 Comentario [Dijo Jesús:] «Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros Le pidáis.» Dios no se complace en rezos (palabras o frases que se repiten una y otra vez). La oración que es pronunciada con confianza y que brota de un corazón sincero, es la que es escuchada. Orar mucho no significa hablar mucho, sino amar mucho. Daniel 6:10 Comentario Se hincaba [Daniel] de rodillas tres veces al día. Y oraba y daba gracias a su Dios, como lo solía hacer antes. A través del día, tenemos muchas ocasiones de elevar una corta oración a Dios. ¿Por qué no aprovecharlas? Salmo 55:17 Al anochecer, al amanecer y al mediodía oraré y clamaré; y [Dios] oirá mi voz. Juan 14:13 Comentario [Dijo Jesús:] «Y todo lo que pidáis en Mi nombre, eso haré.» Debemos hacer nuestras oraciones en el nombre de Jesús. Esto no significa solamente mencionar Su nombre al finalizar nuestras oraciones... La Biblia nos enseña que debemos de orar como lo hiciera Jesús: con una confianza plena en las promesas del Padre, y con el deseo de cumplir Su voluntad, dependiendo enteramente en Su gracia. 1 Timoteo 2:5 Comentario Porque hay un solo Dios y un solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre. Esto es de vital importancia: que cuando oramos al Padre, siempre recordemos que hay un SOLO mediador entre Dios y nosotros, Jesucristo. La Palabra de Dios es clara: debemos orar solamente a Dios, y solamente en el nombre del Señor Jesús. Colosenses 3:17 Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús. Jeremías 29:12,13 Comentario Entonces Me invocaréis. Vendréis y oraréis a Mí, y Yo os escucharé. Me buscaréis y Me hallaréis, porque Me buscaréis con todo vuestro corazón. Sabemos que Dios siempre cumple Sus promesas. Si es así, ¿por qué no siempre contesta nuestras oraciones? Primero, debemos saber que existen algunas condiciones, explicadas en las Escrituras, para que nuestras oraciones puedan ser contestadas. Marcos 11:24 [Dijo Jesús:] «Por esta razón os digo que todo por lo cual oráis y pedís, creed que lo habéis recibido, y os será hecho.» 2 Crónicas 7:14,15 Comentario Si se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, si oran y buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos (...). Ahora Mis ojos estarán abiertos y Mis oídos atentos a la oración hecha en este lugar. Debemos presentarnos ante Dios con un espíritu humilde, consientes de nuestra condición pecaminosa y nuestra gran necesidad de un Salvador. Es sin lugar a dudas cuando aprendemos a arrodillarnos delante de Dios, cuando crecemos espiritualmente. Santiago 4:6 Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Mateo 21:22 Comentario Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis. Nuestras oraciones deben siempre ser hechas con fe, confiando plenamente en nuestro Padre. Santiago 1:5-7 Y si a alguno de vosotros le falta sabiduría, pídala a Dios, (...) y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada. Porque el que duda es semejante a una ola del mar movida por el viento y echada de un lado a otro. No piense tal hombre que recibirá cosa alguna del Señor. Juan 15:7 Comentario [Dijo Jesús:] «Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será hecho.» Nuestra confianza en Dios nos llevará a tener una mejor comunión con El. El deseo de desarrollar una relación personal con Dios es también una de las condiciones para que veamos nuestras oraciones contestadas. Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Isaías 59:1,2 Comentario He aquí que la mano de Jehovah no se ha acortado para salvar, ni Su oído se ha ensordecido para oír. Vuestras iniquidades son las que hacen separación entre vosotros y vuestro Dios. Vuestros pecados han hecho que Su rostro se oculte de vosotros para no escuchar. Si sabemos cuál es la voluntad de Dios, y de todas manera elegimos vivir una vida de pecado, nuestras oraciones no tienen poder. Proverbios 15:29 Lejos está Jehovah de los impíos, pero escucha la oración de los justos. Abandonar el pecado hace de nuestras oraciones herramientas poderosas: «Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y Sus oídos están atentos a sus oraciones.» (1 Pedro 3:12) «El que aparta su oído para no oír la ley, aun su oración es abominable.» (Proverbios 28:9) «Entonces clamaréis a Jehovah, pero Él no os responderá. En aquel tiempo esconderá su rostro de vosotros, porque hicisteis obras malvadas.» (Miqueas 3:4) «Si en mi corazón yo hubiese consentido la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. ¡Pero de veras Dios me ha escuchado! El atendió a la voz de mi oración.» (Salmo 66:18,19) «Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Dios y hace Su voluntad, a ése oye.» (Juan 9:31) «La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.» (Santiago 5:16) 1 Juan 3:22 Comentario Y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él. Hacer la volundad de Dios es, por lo tanto, muy importante. 1 Juan 5:14,15 Y ésta es la confianza que tenemos delante de Él: que si pedimos algo conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que Le hayamos hecho. Otras condiciones para que nuestras oraciones sean contestadas: Perdonar a los demás: «Y cuando os pongáis de pie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle, para que vuestro Padre que está en los cielos también os perdone a vosotros vuestras ofensas.» (Marcos 11:25) No ser egoista: «Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastarlo en vuestros placeres.» (Santiago 4:3) Sin ira: «Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos piadosas, sin ira ni discusión.» (1 Timoteo 2:8) Armonía dentro del matrimonio: «Vosotros, maridos, de la misma manera vivid con ellas con comprensión, dando honor a la mujer (...), para que vuestras oraciones no sean estorbadas.» (1 Pedro 3:7) Romanos 12:12 Comentario (...) constantes en la oración. La perseverancia en la oración es un factor muy importante, especialmente por cuanto tiempos difíciles se encuentran ante nosotros. 1 Tesalonisenses 5:17 Orad sin cesar. 1 Pedro 4:7 El fin de todas las cosas se ha acercado. Sed, pues, prudentes y sobrios en la oración. Efesios 5:20 Comentario (...) dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Finalmente, aunque no de menos importancia: damos gracías a Dios por todo cuanto hace por nosotros. Cuando oramos, debemos agradecer a Dios por Su gracia, amor y bendiciones que derrama sobre nosotros. Filipenses 4:6 Presentad vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 2 Corintios 12:7-9 Comentario Me ha sido dado un aguijón en la carne (...). En cuanto a esto, tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí; y me ha dicho: «Bástate Mi gracia, porque Mi poder se perfecciona en tu debilidad.» En ocasiones Dios contesta nuestras oraciones diferente a lo que le hemos pedido. Pero El SIEMPRE tiene una razón para hacerlo. Mateo 26:39 [Jesús] se postró sobre Su rostro, orando y diciendo: «Padre Mío, de ser posible, pase de Mí esta copa. Pero, no sea como Yo quiero, sino como Tú.» Romanos 8:28 Comentario Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que Le aman, esto es, a los que son llamados conforme a Su propósito. Si parece que Dios se tarde en contestar nuestras oraciones, esperemos humildemente y obedientemente. Un día llegaremos a comprender por qué lo hizo de esa forma y nos daremos cuenta de que fue siempre para nuestro bien y felicidad. Lamentaciones 3:26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehovah. Lucas 22:46 Comentario Y les dijo [Jesús a los discípulos]: «¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para que no entréis en tentación.» Pongamos en practica lo que Jesus nos enseña, porque cuando nos arrodillamos en la presencia de Dios, podemos confrontarnos mejor ante la humanidad. Lucas 21:36 [Dijo Jesús:] «Velad, pues, en todo tiempo, orando que tengáis fuerzas para escapar de todas estas cosas que han de suceder, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.» 1 Timoteo 2:8 Comentario Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos piadosas, sin ira ni discusión. Que esta lección le haya convencido de que necesita utilizar cada día esa linea directa hasta nuestro Creador, porque es esencial en nuestra relación con El. Comencemos a comunicarnos con Dios en este mismo momento: Padre nuestro, Te agradecemos por esta linea de comunicación directa a Tí, que es la oración. Por favor, ayúdanos a través del poder de Tu Santo Espíritu para que podamos cumplir con las condiciones para que nuestras oraciones puedan ser contestadas, y que oremos por aquellas cosas que lo merecen. También Te agradecemos por el regalo de Tu Hijo Jesucristo, a través de quien recibimos el perdón de nuestros pecados y la promesa de la vida eterna. En Su nombre oramos. Amén.  Examen para la Lección 13 |
Estudios Biblicos Cristianos Selectos
Sitio Web Recomendado
|
martes, 30 de noviembre de 2010
Lección 13 Una Línea Directa con Dios
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario